Por: Carlos Ardila.
Amado yo, no basta solo con desear tu superación, no alcanza solo con pensar en el éxito que deseas disfrutar, es indispensable que te comprometas a actuar en función de su logro.
Por definición, el compromiso refiere al cumplimiento de un deber o de una obligación previamente adquirida; existen personas llenas de ideas y de muchos proyectos, quienes abundan en sueños y en palabras, pero a la postre, sin realización alguna.
Algunos planes, al inicio, nos parecen imposibles de llevar a cabo, pero, después de haber reunido el valor para empezar a ejecutarlos, llegan a parecernos probables de desarrollar, y finalmente, si nos comprometemos a sacarlos adelante, nos resultan definitiva e invariablemente posibles de realizar.
¿Qué tan comprometido estás tú con tus planes? Recuerda, no es suficiente, no alcanza solo con soñar, de nada sirve empezar y abandonar. ¿Qué tan constante eres?
La Palabra de Dios dice:
«El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos» (Santiago 1:8).