PAZ
Por. Carlos Ardila.
Amado yo, inicia en este punto nuestro viaje, te conozco bien, y aunque esquives mi mirada, no puedes ocultarme lo que sientes en razón de las circunstancias adversas que ahora te atraviesan. ¿Desfalleces? ¿Verdad? ¿Y qué debes hacer para sentirte mejor? Te preguntas.
Frente a la adversidad que te rodea.
Ante el dolor que te aflige.
De cara a la tristeza que te oprime.
Frente a la frustración que te desanima.
De cara a la sensación de impotencia que te domina.
Y ante todo aquello que te aliena en la derrota mental y en el fracaso espiritual, busca el rostro del Señor Jesús en oración, confía en Él y hallarás la paz.
Su Palabra dice: «Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar» (Mateo 11:28).
Descansa en los brazos del Señor, te sentirás bien, te irá bien.