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Por: Carlos Ardila.
Amado yo, yo sé bien que algunos amigos te han defraudado personal y económicamente, y ello, desde luego, te ha causado dolor, está bien que vivas libre del prejuicio, y que no desconfíes sin razón de los demás; sin embargo, ten en cuenta que al salir estafado, no solo resultas lastimado tú, sino que pueden salir igualmente perjudicadas algunas personas más en tu entorno, por lo cual, responsablemente, debes ser cauteloso.
La Palabra de Dios dice:
«Sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas» (Mateo 10:16).
«Hay amigos que llevan a la ruina, y hay amigos más fieles que un hermano» (Proverbios 18:24 NVI).
Pasa ya la página, no guardes rencor, y escribe mejores historias relacionales en el libro de tu vida, escoge bien a tus amigos, sé cauto, y te irá bien.
