TUS METAS
Por: Carlos Ardila.
Amado yo, yo sé bien que deseas superarte y alcanzar grandes logros, y en función de ello, te has impuesto enormes objetivos, al pensar que si otras personas a las que observas como tus referentes, han logrado antes lo que tú mismo te propones, entonces tú podrás hacerlo igualmente también, e inclusive superarlos, y desde luego, esto podría suceder, no obstante, quizás no, por lo cual hoy te animo a considerar que:
Al fijarte tus objetivos, debes pensar primero en que estos deben ser efectivamente alcanzables para ti, personales, los tuyos, y de acuerdo a tus capacidades y a los recursos de los que actualmente dispones; así es que en lugar de equipararte tú a los demás e intentar igualarlos o superarlos, deberías medirte a ti mismo de acuerdo a tus propios estándares e ir avanzando a tu propio ritmo, a fin de evitar caer en la frustración, en el desánimo y en la sensación de impotencia e ineptitud personal, si te comparas con otras personas más y no obtienes sus mismos resultados.
La Palabra de Dios dice:
«Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas» (Eclesiastés 9:10).
Recuerda, Dios te ha hecho único e inteligente, y te ha dotado de un gran potencial, sin compararte con los demás, con fe y determinación, haz uso de él, fíjate tus propias metas, verás que las alcanzarás, y te irá bien.