TÚ ENTRE EL PROMEDIO
Por: Carlos Ardila.
Amado yo, no cuestiono en absoluto la elección que has hecho con relación al trabajo en el que quizás te ocuparás; sin embargo, permíteme, por lo menos, ofrecerte mi opinión y mi consejo acerca de ello, con todo, al final, serás tú quien decidirá, pero antes, dime: ¿No habías planeado bien y con ilusión tu propio emprendimiento? ¿Renunciaste ya? ¿Te has dejado convencer de quiénes te han dicho que sería muy difícil? ¿De aquellos que piensan que es mejor hacer lo que hacen los demás porque a su parecer es más seguro?
Desde mi punto de vista, tú le apuntabas a algo extraordinario, pero ahora, ¿estarás tú entre el promedio de la gente? ¿Harás parte del grupo de los resignados qué temerosos se limitan a hacer tan solo lo ordinario?
Amado yo, si lo que te habías propuesto hacer es realmente importante para ti, si piensas que merece la pena, siendo que tú sabes bien quién eres y cuál es tu potencial, ¿no deberías hacerlo? ¿Por qué tendrías que ser tú como todos los demás?
Puesto que eres muy capaz, y Dios está contigo, sin temor alguno, en vez de lo ordinario, ve tú en pos de lo extraordinario.
La Palabra de Dios dice:
«Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas» (Josué 1:9).