NUNCA DEJES DE SOÑAR / PENSAMIENTO CRISTIANO

NUNCA DEJES DE SOÑAR

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Amado yo, ¿de cuántas comodidades disfrutamos tú y yo el día de hoy en nuestro hogar, así como en nuestro mundo en general? Estas mejoran nuestra calidad de vida y nos brindan confort y bienestar, ¿y si quiénes, fruto de su ingenio e inventiva, nos los han provisto, tan solo las hubieran soñado sin ponerse nunca en acción? No las tendríamos ahora, por supuesto.

 

 

Toda gran invención, cada emprendimiento exitoso, han tenido su origen en tan solo una idea brillante, en un sueño considerado realizable, así, algo que antes no existía, llegó a existir un día, aquello que no se veía más que en la imaginación de algunos, hoy se ve, y es real.

 

 

La Palabra de Dios dice:

 

 

«Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve» (Hebreos 11:1).

 

 

Apunta alto, vuela alto, puesto que de sueños está hecha la vida, por favor, no dejes nunca de soñar.

 

 

NO ATRAIGAS DESGRACIAS / PENSAMIENTO CRISTIANO

 NO ATRAIGAS DESGRACIAS

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Amado yo, hoy quiero animarte a reflexionar sobre el temor, que he notado, a veces te invade e inunda tu mente de un pesimismo destructivo y paralizante. Ahora, desde luego, no es que censure tus miedos, ya que todos los seres humanos, sin excepción alguna, eventualmente los hemos experimentado, lo que realmente deseo es que los superes, que consideres que no debes permitirle al miedo, que controle tu mente, haciéndote regir por el fatalismo que no solo anticipa la derrota, sino que generalmente la atrae, la Palabra de Dios dice:

 

 

«Porque el temor que me espantaba me ha venido,

Y me ha acontecido lo que yo temía» (Job 3:25).

 

 

Enfrenta tus temores, algunos de ellos son irracionales, supéralos, piensa en positivo, recuerda que la fe, vinculada al optimismo, te atrae siempre los mejores resultados.

 

 

 

NO TE APOQUES / PENSAMIENTO CRISTIANO

 

NO TE APOQUES

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Amado yo, arrecia el temporal y a veces la vida se hace difícil, y es entonces cuando debes demostrarte a ti mismo quién eres y de que estás hecho, no te desanimes, no te apoques.

 

 

La Palabra de Dios dice:

 

 

«Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio» (II Timoteo 1:7).

 

 

Pon siempre tu confianza y dependencia en el Dios que te ayuda y te fortalece, Él te ha dotado de todas las capacidades necesarias para ser exitoso, con fe, valor y decisión, haz uso del poder que reside en tu interior, y te irá bien.