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lunes, 23 de septiembre de 2024

JUSTIFICADOS / PENSAMIENTO CRISTIANO

 
JUSTIFICADOS

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Amado yo, hemos hablado tú y yo recién acerca de las falsas excusas, que suelen ser usadas hábilmente por algunas personas para engañar a alguien más y quedar bien ante él, justificando el no cumplimiento de un determinado deber o responsabilidad que han debido atender.

 

 

¿Sabes amado yo, qué ante Dios, no existe excusa válida que justifique nuestras faltas? ¡Absolutamente ninguna! Es así, que tú y yo, como todos los demás seres humanos, somos culpables ante Él.

 

 

Pese a nuestra culpabilidad, resulta ser, amado yo, que finalmente tú y yo, así como todos los que le obedecen al Señor, somos ahora inocentes, puesto que Dios nos ha justificado a través de Jesucristo.

 

 

¿Cómo? Te preguntarás, ¿no es ello toda una gran contradicción? ¿Culpables y sin excusa, pero luego inocentes? Así es, déjame explicártelo bien:

 

 

La palabra justificación, refiere a nuestra declaración de inocencia por parte de Dios, cuando en realidad éramos culpables y merecedores de un castigo, pero Él, en su amor y por su gracia, decidió cargar nuestros pecados sobre Cristo, quien se entregó en sacrificio por nosotros, y muriendo en la cruz, nos hizo inocentes y limpios a través de su sangre.

 

 

La Palabra de Dios dice:

 

 

«Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación» (Romanos 5:8-11).

 

 

¿No es inmenso el amor de nuestro Dios? ¿Compartirás tú esta buena noticia a los demás?