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lunes, 23 de septiembre de 2024

NO TAN SOLO COMO UN TURISTA / PENSAMIENTO CRISTIANO

 
NO TAN SOLO COMO UN TURISTA

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Amado yo, aunque sabes bien que, como todos, eres transitorio en este mundo, no has de vivir en él tan solo como un turista, quien relajado, solo desea divertirse y descansar.

 

 

Por supuesto, tendrás días de descanso, pero, has de trabajar siempre en tu vida espiritual, construyendo desde ahora tu futuro eterno en la vida venidera. Naturalmente, has de esforzarte también por el logro de tus metas materiales.

 

 

Amado yo, recuerda que aunque ahora vives aquí, no es este mundo tu morada permanente, la Palabra de Dios dice:

 

 

«Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas» (Filipenses 3:20,21).

 

 

«Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida» (Apocalipsis 2:10).

 

CONFIÉSALO / PENSAMIENTO CRISTIANO

CONFIÉSALO

 

 Por: Carlos Ardila. 

 

Amado yo, yo sé bien que tú, en el ámbito de tu entorno más cercano, especialmente entre tus parientes y amigos, también cristianos, con total convicción, reconoces tu fe en el Señor Jesús.

 

 

Ahora, ¿recuerdas tú como Pedro tres veces negó conocer al Señor? ¿No lo amaba legitímente quizás? Por supuesto que lo amaba. ¿Por qué entonces lo negó? Lo hizo presa del temor ante el riesgo que implicaba para su seguridad el reconocerlo delante de la gente.

 

 

Amado yo, ¿te sientes tú algunas veces intimidado por la opinión que de ti puedan formarse tus amigos no cristianos? ¿Verdad que sí? Y es por ello que vives tu fe de manera anónima en el ámbito de tus relaciones académicas, laborales y sociales en general.

 

 

La Palabra de Dios dice:

 

 

«A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos» (Mateo 10:32-33).

 

 

«Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación» (Romanos 10:9,10).

 

 

Amado yo, no temas, no te avergüences, confiésalo.

 

 

 

ARREPENTIDO / PENSAMIENTO CRISTIANO

 
ARREPENTIDO

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Amado yo, como todos, tú muchas veces te has equivocado, y tu proceder ha sido tanto en contra de Dios, como de otras personas más, pero muy especialmente, en perjuicio de tu propia vida espiritual, y en algunas ocasiones, sintiéndote mal por tus faltas, has manifestado estar arrepentido.

 

 

Pero, ¿realmente te has arrepentido? Con relación al arrepentimiento, permíteme indicarte, que este se hace verdaderamente evidente, una vez que quien reconoce sus faltas, cambia de actitud, de mentalidad, y en consecuencia de vida, y el anterior, es precisamente el significado del término arrepentimiento, que implica un cambio de forma, más allá de quedarse solo en la tristeza que alguien siente al saber que sus acciones han sido contrarias a la voluntad de Dios, en este sentido, la Palabra de Dios dice:

 

 

«Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento» (Mateo 3:8). Así, de nuevo, el estar alguien verdaderamente arrepentido, le ha de movilizar a producir los frutos de dicho arrepentimiento, reflejados en un cambio de actitud.

 

 

Nuevamente, la Palabra de Dios dice:

 

 

«Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio» (Hechos 3:19).

 

 

Amado yo, ¿realmente te has arrepentido?

 

 

EL CAMINO / PENSAMIENTO CRISTIANO


 EL CAMINO

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Amado yo, si sabes hacia donde vas, seguramente llegarás, pero si no señalas un destino, tan solo deambularás.

 

 

¿No irás tú de un lugar a otro, dando vueltas por la vida y sin un fin determinado? ¿Cuáles son tus planes para el futuro? Proponte ya un objetivo, marca un punto de partida, fíjate un punto de llegada y determina ya el camino que has de seguir; ten presente que el único plan imposible de realizar, es aquel que nunca haces y que jamás pones en marcha.

 

 

Ahora, aunque has de ser ambicioso, ten en cuenta que tus objetivos han de ser alcanzables, y que deberás ser persistente para lograrlos.

 

 

La Palabra de Dios dice:

 

 

«Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar» (Lucas 14:28-30).

 

 

Amado yo, asegúrate, además de que el camino que elijas seguir en aras de tu bienestar y del logro de los objetivos que te propongas, sea el correcto, mantente recto, conserva siempre tus principios éticos y morales, rige tu vida por ellos, la Palabra de Dios dice:

 

 

«Hay camino que al hombre le parece derecho;

Pero su fin es camino de muerte» (Proverbios 14:12).

 

 

«Muéstrame, oh Jehová, tus caminos;

Enséñame tus sendas» (Salmos 25:4).

 

 

Y como ya bien lo sabes, recuerda que el único camino a seguir para que seas salvo, es Jesús. La Palabra de Dios dice:

 

 

«Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí» (Juan 14:6).

 

 

A VECES HAY QUE RENUNCIAR / PENSAMIENTO CRISTIANO

 
A VECES HAY QUE RENUNCIAR

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Amado yo, permíteme contarte hoy acerca de un hombre muy parecido a ti al que alguna vez conocí.

 

Pasaba él, doce horas diarias, de lunes a domingo en su trabajo, salía él de casa a oscuras aún, muy temprano en la madrugada para llegar allí, y regresaba exhausto muy tarde en la noche. Muchas veces, cuando disponía de algunos minutos, dibujaba él la casa propia con la que soñaba, y se visionaba a sí mismo dentro de ella y en compañía de su amada esposa y de su aún pequeña hija.

 

 

Según los anuncios de los clasificados y de las inmobiliarias, la casa de sus sueños costaba entonces alrededor de ciento veinte millones de pesos, siendo su salario apenas muy poco, y del cual con gran esfuerzo podía ahorrar tan solo un muy bajo porcentaje. Así las cosas, ¿cómo habría de hacerse a aquella casa? ¿Cómo podría ofrecerle a su familia mejores condiciones de vida? ¿Buscar otro trabajo mientras todavía tenía el que desempeñaba? ¿Cómo? Si ni siquiera un permiso o un descanso le concedían.

 

 

Recordó él, que alguna vez, siendo un adolescente, durante las vacaciones del colegio, había sido vendedor de pólizas de seguros para conductores, tarea en la cual se había desempeñado con gran éxito, no era un profesional titulado, pero en el sector comercial, quizás estaría su oportunidad, ¿qué hacer entonces? Ir en busca de ella y renunciar a su modesto empleo, ¿y sabes qué? Lo hizo, contando con la comprensión y la ayuda de su esposa, ¿y cómo crees que le fue? Excelentemente, consiguió, no solo, la casa de sus sueños, sino una aún mejor, y otras muchas cosas más.

 

 

Amado yo, aunque quizás un poco nos asuste, con total convicción, a veces hay que renunciar a lo muy poco, pero seguro, para ir en busca de algo aún mucho mejor.

 

 

¿Sabes que Dios desea bendecirte? Atrévete a ir por más, y Él te ayudará, su Palabra dice:

 

 

«Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis» (Jeremías 29:11).

TÚ ENTRE EL PROMEDIO / PENSAMIENTO CRISTIANO


TÚ ENTRE EL PROMEDIO

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Amado yo, no cuestiono en absoluto la elección que has hecho con relación al trabajo en el que quizás te ocuparás; sin embargo, permíteme, por lo menos, ofrecerte mi opinión y mi consejo acerca de ello, con todo, al final, serás tú quien decidirá, pero antes, dime: ¿No habías planeado bien y con ilusión tu propio emprendimiento? ¿Renunciaste ya? ¿Te has dejado convencer de quiénes te han dicho que sería muy difícil? ¿De aquellos que piensan que es mejor hacer lo que hacen los demás porque a su parecer es más seguro?

 

 

Desde mi punto de vista, tú le apuntabas a algo extraordinario, pero ahora, ¿estarás tú entre el promedio de la gente? ¿Harás parte del grupo de los resignados qué temerosos se limitan a hacer tan solo lo ordinario?

 

 

Amado yo, si lo que te habías propuesto hacer es realmente importante para ti, si piensas que merece la pena, siendo que tú sabes bien quién eres y cuál es tu potencial, ¿no deberías hacerlo? ¿Por qué tendrías que ser tú como todos los demás?

 

 

Puesto que eres muy capaz, y Dios está contigo, sin temor alguno, en vez de lo ordinario, ve tú en pos de lo extraordinario.

 

 

La Palabra de Dios dice:

 

 

«Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas» (Josué 1:9).

 

 

 

JUSTIFICADOS / PENSAMIENTO CRISTIANO

 
JUSTIFICADOS

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Amado yo, hemos hablado tú y yo recién acerca de las falsas excusas, que suelen ser usadas hábilmente por algunas personas para engañar a alguien más y quedar bien ante él, justificando el no cumplimiento de un determinado deber o responsabilidad que han debido atender.

 

 

¿Sabes amado yo, qué ante Dios, no existe excusa válida que justifique nuestras faltas? ¡Absolutamente ninguna! Es así, que tú y yo, como todos los demás seres humanos, somos culpables ante Él.

 

 

Pese a nuestra culpabilidad, resulta ser, amado yo, que finalmente tú y yo, así como todos los que le obedecen al Señor, somos ahora inocentes, puesto que Dios nos ha justificado a través de Jesucristo.

 

 

¿Cómo? Te preguntarás, ¿no es ello toda una gran contradicción? ¿Culpables y sin excusa, pero luego inocentes? Así es, déjame explicártelo bien:

 

 

La palabra justificación, refiere a nuestra declaración de inocencia por parte de Dios, cuando en realidad éramos culpables y merecedores de un castigo, pero Él, en su amor y por su gracia, decidió cargar nuestros pecados sobre Cristo, quien se entregó en sacrificio por nosotros, y muriendo en la cruz, nos hizo inocentes y limpios a través de su sangre.

 

 

La Palabra de Dios dice:

 

 

«Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación» (Romanos 5:8-11).

 

 

¿No es inmenso el amor de nuestro Dios? ¿Compartirás tú esta buena noticia a los demás?

 

 

TU OPORTUNIDAD / PENSAMIENTO CRISTIANO

TU OPORTUNIDAD

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Amado yo, algunas personas que, como tú, desean superarse, después de muchos años, continúan esperando aún su oportunidad.

 

 

Ahora, ¿qué hay de ti? ¿Esperas tú también aún tu oportunidad?

 

 

Una frase célebre, cuya autoría se le atribuye al filósofo inglés Francis Bacon, en su obra «Ensayos Sobre la Moral y la Política», dice que «si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña».

 

 

Según mi interpretación, y quizás alguien podría tener una diferente, a través de esta frase se nos plantea que si un algo extraordinario que esperamos, no acontece, hemos de hacer nosotros mismos que ello suceda, buscando alternativas, explorando nuevas posibilidades, creando opciones, recorriendo otros caminos.

 

 

Por definición, la oportunidad, refiere al suceso que se da o se presenta en el momento propicio y de un modo conveniente o favorable para alguien, y que naturalmente ha de aprovecharse; sin embargo, amado yo, siendo que tú sabes exactamente que es lo que deseas hacer, si es que la oportunidad que esperas para hacerlo no se presentara, ¿no habrías de hacer algo tú mismo al respecto? ¿Qué tal, crear tú mismo tu propia oportunidad? Es decir, ponerte ya en acción, dando los pasos necesarios en función de hacer que se te den las cosas.

 

 

Amado yo, espero que no, pero si lo has estado haciendo, no te conformes tú más como los mediocres que argumentan su carencia de oportunidades para salir adelante, deja la resignación y la negligencia, muévete y actúa ya, ahora mismo.

 

 

La Palabra de Dios dice:

 

 

«La mano de los diligentes señoreará;

Mas la negligencia será tributaria» (Proverbios 12:24).

 

 

«Cuando es tiempo de arar, el perezoso no ara;

pero al llegar la cosecha, buscará y no encontrará» (Proverbios 20:4).

 

 

«El perezoso desea y no consigue;

el que trabaja, prospera» (Proverbios 13:4).

 

 

NO SIEMPRE TAN NORMAL / PENSAMIENTO CRISTIANO


 NO SIEMPRE TAN NORMAL

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Amado yo, sabes que, a alguien, quien sabe lo que deseas hacer y a donde deseas llegar, perplejo ante tus planes, le oí decir, que en definitiva, a su parecer, tú no eres una persona del todo normal, y ello, en vez de hacerme sentir mal por ti, me ha producido una gran satisfacción.

 

 

¿Era normal, es decir, ajustado a la media o a la regla de lo común, de lo usual o de lo natural, que alguien pensara en la posibilidad de surcar los cielos tripulando objetos que pudieran volar? ¿Sumergirse en lo profundo del mar dentro de una embarcación? ¿Ascender hasta la luna y más allá de ella? ¿Trasplantar un corazón u otros órganos de una persona a otra? ¿Y cuántas otras grandes cosas más?

 

 

¡No tienes que pensar ni ser siempre tan normal! ¡Gracias a Dios por las personas anormales! Es decir, por aquellas que se han atrevido a pensar y a ser distintas y apartadas del promedio, y que por su visión, inventiva y osadía, han hecho posible lo impensado por el común de las personas.

 

 

La Palabra de Dios dice:

 

 

«Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría;

Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.

Engrandécela, y ella te engrandecerá;

Ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado» (Proverbios 4:7,8).

 

 

Sigue adelante, usa con sabiduría la inteligencia y las capacidades con las que Dios te ha dotado, atrévete a ser diferente, unas dosis de anormalidad y de locura pueden hacer la diferencia y a la postre revelar la normalidad y la cordura de un loco anormal.

 

 

LO NECESARIO, LO IMPORTANTE Y LO URGENTE / PENSAMIENTO CRISTIANO.

 
LO NECESARIO, LO IMPORTANTE Y LO URGENTE

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Amado yo, ¿sientes que no dispones del tiempo suficiente para hacer todo aquello que deseas? ¿Es tan solo mi impresión, o efectivamente te estresas en razón de ello? Ambas cosas ¿Verdad? La una te conduce a la otra.

 

 

¡No puedes pretender hacerlo todo a la vez! O tratar de hacer varias cosas al mismo tiempo, ¿qué tal si estableces un orden de prioridades, y en vez de llenarte de angustia, le das a cada cosa su espacio y su lugar?

 

 

Comienza por lo necesario, es decir, por aquello que es indispensable hacer para un determinado fin, luego ocúpate de lo importante, a saber, de lo que para ti tiene una carga de valor, pero que finalmente no es ni necesario ni urgente y puede esperar, después, considera lo urgente, o sea, aquello que es necesario, pero que además no da espera y debe ser hecho o solucionado con toda celeridad.

 

 

No te llenes de estrés, prioriza la atención de tus responsabilidades, y optimiza el uso de tu tiempo, y así, te sentirás mejor.

 

 

La Palabra de Dios dice:

 

 

«Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora» (Eclesiastés 3:1).

 

COMO LAS OLAS, SIEMPRE VUELVEN / PENSAMIENTO CRISTIANO

 
COMO LAS OLAS, SIEMPRE VUELVEN

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Amado yo, no ha sido este el mejor día de tu vida, así de repente, han surgido algunas dificultades, y naturalmente, ello te ha afectado, haciendo que tu ánimo no sea precisamente el mejor, no te desalientes, al punto tal de caer en la frustración y en la desesperación, serénate, no entres en pánico, busca opciones, sé creativo y resiliente.

 

 

Dime, ¿puedes recordar con facilidad que situación, o qué difícil circunstancia te inquietaba diez años atrás, en un día como este? Quizás sí, o talvez no, como sea, el punto en concreto, es que, sea que lo recuerdes fácil y rápidamente, o que debas esforzar tu memoria para recordarlo, finalmente lograste superar aquello que te inquietaba.

 

 

Recuerda, como siempre vuelven las olas a sus playas, siempre, después de las tormentas que todo lo agitan, vuelve la calma, y con ella renace la esperanza.

 

 

La vida se compone de momentos, como todos, no estás exento de un mal momento, confía en el Señor y sigue adelante, todo es temporal, volverán ya pronto los buenos momentos a las playas de tu vida, y tanto en los buenos, como en los malos momentos, Dios estará contigo, su Palabra dice:

 

 

«Entonces claman a Jehová en su angustia,

Y los libra de sus aflicciones.

Cambia la tempestad en sosiego,

Y se apaciguan sus ondas.

Luego se alegran, porque se apaciguaron;

Y así los guía al puerto que deseaban» (Salmos 107: 28-30).

 

 

 

PUESTO QUE HAS APRENDIDO, ENSEÑA / PENSAMIENTO CRISTIANO

 
PUESTO QUE HAS APRENDIDO, ENSEÑA

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Amado yo, es el aprendizaje toda una aventura, a veces fácil, en ocasiones difícil, pero siempre al final gratificante y productivo. Eventualmente, se posee o se carece de los medios necesarios para ello.

 

 

Hay tanto que aprender, y una vez adquirido un determinado saber, hay a la vez tanto que enseñar, se diría que el conocimiento debería comprometernos con la enseñanza.

 

 

En general, todos los saberes que podamos adquirir han de resultarnos importantes, y bien que podríamos enseñárselos a los demás.

 

 

Amado yo, de entre los saberes que has adquirido, hoy quiero animarte a compartir con alguien más, el saber a mi entender más importante que has podido adquirir, tu conocimiento acerca de la Palabra de Dios, justamente la Palabra de Dios dice:

 

 

«Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén» (Mateo 28:18-20).

 

 

PUESTO QUE HAS RECIBIDO, COMPARTE / PENSAMIENTO CRISTIANO


 PUESTO QUE HAS RECIBIDO, COMPARTE

 

 Por. Carlos Ardila.

 

Amado yo, ¿recuerdas lo mucho que ansiabas recibir las bendiciones materiales del Señor? Clamabas a Él por tu economía.

 

 

Orabas a Él con insistencia e ilusión por ello, y Él, por amor a ti, y por la fidelidad de sus promesas, te concedió sus bendiciones.

 

 

Amado yo, ¿Sabes que en su providencia, Dios desea usarte a ti como un canal de bendición para los demás? Ante las muchas necesidades que existen en el mundo alrededor de ti, no cierres tu corazón, comparte, y serás aún más bendecido. La Palabra de Dios dice:

 

 

«A Jehová presta el que da al pobre,

Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar» (Proverbios 19:17).

 

 

 

GRATITUD / PENSAMIENTO CRISTIANO

 
GRATITUD

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Amado yo, disfruta de todo cuanto tienes ahora, sé agradecido, y espera con ilusión lo que deseas recibir.

 

 

¿Recuerdas a los diez leprosos que fueron sanados por el Señor Jesús? De entre ellos, para su sorpresa, solo uno regresó a Él para expresarle su gratitud (Lucas 17:12-19). Ciertamente, no se agrada Dios de los ingratos.

 

 

¿Te sentirías motivado a servirle de nuevo a quien resulta ser un ingrato? Desde luego, al llevar a cabo alguna acción en favor de alguien más, no hemos de esperar ser recompensados, pero, si no fuese importante expresar nuestra gratitud al ser ayudados por otras personas, o bendecidos por el Señor, ¿nos pediría Él que seamos agradecidos? Su Palabra dice:

 

 

 

«Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús» (I de Tesalonicenses 5:16-18).

 

 

Amado yo, sé agradecido, no sea que dejes de ser ayudado por los demás, o bendecido por Dios debido a tu ingratitud.

 

 

ADIVINA MI FUTURO / PENSAMIENTO CRISTIANO

 
ADIVINA MI FUTURO

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Amado yo, ¿realmente crees que alguien posee la facultad de predecir lo que te depara tu futuro?

 

 

¿Sabías tú a tus dos años de edad que viajarías un día a la Argentina? Desde luego que no, lo supiste luego de haber considerado esa posibilidad y tomado la decisión de hacer aquel viaje mucho tiempo después.

 

 

¿Viajarás en el futuro a otro lugar? Es muy probable, las personas suelen viajar.

 

 

¿Cambiarás de empleo? Puede suceder, puesto que las personas a veces lo hacen.

 

 

¿Conocerás a alguien interesante? Es muy posible, todo el tiempo nos encontramos con nuevas relaciones.

 

 

¿Alguien de tu familia o de tu entorno morirá? Las personas mueren.

 

 

¿Tendrás un gran éxito? Si te esfuerzas en aquello que haces, es lo que se espera que acontezca.

 

 

Ahora, ¿qué algo por fuera del marco de lo absolutamente normal, natural o previsible ha de informarte aquella adivina?

 

 

Amado yo, ¡me sorprende que puedas llegar a creer, aunque sea tan solo por un instante, que a alguien le asiste el poder de adivinarte tu futuro!

 

 

Has de saber, como pensé que bien lo sabrías ya, que el futuro, en vez de adivinarse, se forja a partir de tus planes, decisiones y acciones en el tiempo presente.

 

 

Bien sabía Dios, que en algún momento, su pueblo podría estar expuesto al engaño del enemigo a través de las supersticiones, por lo cual le advirtió y le previno de este error, su Palabra dice:

 

 

 

«Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti. Perfecto serás delante de Jehová tu Dios. Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos, oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios» (Deuteronomio 18:9-14).

 

 

PASAN LOS DÍAS / PENSAMIENTO CRISTIANO

 
PASAN LOS DÍAS

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Amado yo, ¿sabes tú exactamente cuántos han sido los días de tu vida hasta el día de hoy? ¿Cuántos días más de vida podrás llegar a tener? No lo sabemos, ¿verdad?

 

 

Lo que sí sé yo con total certeza, es que este en un buen día para tener un gran día, ¿coincides conmigo en ello?

 

 

Como pasan los días, como corre la vida, ¿recuerdas aquellos días de encierro durante la pandemia? Parecían eternos, ¿verdad? Te lamentabas en ellos por la imposibilidad de llevar a cabo tus proyectos debido a las restricciones a nuestra libertad para salir, finalmente, pasó la pandemia, gracias al Señor la superamos, ¿pero? ¿Y tus proyectos? Después de todo, aunque disponías del tiempo y de los recursos necesarios para ponerlos en marcha, nunca pusiste manos a la obra, ¿verdad?

 

 

Una canción popular dice: Ya se murió mi viejo, y ahora el viejo soy yo.

 

 

Amado yo, que no pasen tus días sin hacer lo que deseas hacer, no los dejes correr en la inacción, recuerda que el tiempo que se va no vuelve, no llegues a viejo, lamentando el tiempo perdido.

 

 

¿Qué tal si comienzas a hacer de tu vida una gran vida a partir del día de hoy?

 

 

La Palabra de Dios dice:

 

 

«Este es el día que hizo Jehová;

Nos gozaremos y alegraremos en él» (Salmos 118:24).

 

 

Sí, es este un buen día para tener un gran día.

 

 

BAJÓN / PENSAMIENTO CRISTIANO

 
BAJÓN

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Amado yo, por tu bien y con todo mi amor, y ya que lo considero mi obligación, debo ahora llamarte la atención, puesto que últimamente te he notado pesimista y te has tornado lamentoso, es tan así que te he escuchado decir cosas tales como:

 

 

 

Está lloviendo, ¡qué bajón!

 

Hace calor, ¡qué bajón!

 

Uy, tengo que madrugar, ¡qué bajón!

 

¡Qué bajón! ¡Qué bajón! ¡Qué bajón!

 

 

 

¿Sabes qué el llenarte de motivos para sentirte bajoneado, te hace una persona triste, negativa, pesimista y antipática? Deja ya este hábito nuevo, que no te hace bien alguno, y en lugar de bajonearte, disfruta de la vida y sé positivo, optimista y agradecido.

 

 

La Palabra de Dios dice:

 

 

 

«Este es el día que hizo Jehová;

Nos gozaremos y alegraremos en él» (Salmos 118:24).